Atados a la renovación tecnológica y a la demanda de atención digital, el sector financiero atraviesa cambios profundos en su estructura y operatividad
La transformación tecnológica y comercial del sector financiero que protagonizó la Argentina en los últimos años, potenciada por la pandemia de Covid-19, impactó sobre el empleo de los dos grandes grupos de empresas del sistema: los bancos tradicionales y las fintech. Y en materia de puestos de trabajo, ambos sectores vienen registrando una movimiento en sentidos opuestos.
Según un informe de la Cámara Argentina Fintech, el sector de la tecnología aplicada a las finanzas ya tiene casi 35.000 empleados en sus distintos verticales (medios de pago, crédito, criptomonedas, inversiones, principalmente), con un alza de 9,9% en el último año. Desde 2017, las fintech multiplicaron aproximadamente por 5 su dotación de personal, al correr del crecimiento del sector y de la aparición de empresas. El estudio abarcó a 343 compañías.
En los últimos 7 años, la banca tradicional redujo 11% la nómina de personal
En el mismo lapso de los últimos 7 años, la banca tradicional pasó de tener 109.517 empleados a tener 97.908 en septiembre de 2023, según el último dato disponible del BCRA, lo que marca una disminución del 11%en la cantidad de trabajadores.
Mientras las nuevas empresas del sector financiero incorporan personal en términos netos, los bancos han cedido trabajadores. En el sistema destacan que la reducción de la plantilla de la banca tradicional no tiene que ver con despidos masivos o cierre de entidades sino con la transformación del negocio.
La expansión de los canales digitales en desmedro de la atención en las sucursales cambió el mapa del empleo financiero, con el impulso de la pandemia pero también de nuevas generaciones que ya no quiere hacer trámites presenciales de ninguna clase.
Por otra parte, todo el sistema tiene mucho para crecer si la Argentina consigue encauzarse en términos financieros y a los negocios transaccionales, de pagos y cobros, se suma el crédito que hoy brilla por su ausencia. Y ese crecimiento tendrá un correlato en empleo calificado.
La expansión de los canales digitales en desmedro de la atención en las sucursales cambió el mapa del empleo financiero, con el impulso de la pandemia pero también de nuevas generaciones que ya no quiere hacer trámites presenciales de ninguna clase
Detrás de estos números también subyace un habitual punto de discordia para las empresas del sector financiero: el encuadramiento sindical. Desde la Asociación Bancaria siempre se reclama que los empleados de las fintech pasen a sus filas, en virtud de que no son bancos pero, al final del día, prestan servicios financieros. A su vez, desde las fintech replican que las categorías laborales tradicionales de los bancarios son obsoletas y no se ajustan a la realidad de su actividad, donde hay desarrolladores en lugar de cajeros. Según el informe de la cámara fintech, uno de cada tres empleados del sector trabaja en el área de IT.
Ese demanda de puestos tecnológicos para las fintech se mantiene activa y representa el 23% de los puestos que el sector planea ocupar en el corto plazo. Las posiciones más demandadas en el área de Tecnología son las de Desarrolladores Back End, Full Stack y Front End.
El reporte “Encuesta de Empleo Fintech 2023” afirma que en 2023 “el sector fintech experimentó un crecimiento del 9,% del empleo, lo que demuestra la vitalidad y dinamismo de la industria. Con un total de 34.350 empleados al cierre del año pasado, las empresas incorporaron a más de 3.000 trabajadores.
En 2023 “el sector fintech experimentó un crecimiento del 9,% del empleo, lo que demuestra la vitalidad y dinamismo de la industria
En los últimos siete años, el crecimiento anual compuesto del empleo de la industria ha sido del 40,6%, al pasar de poco menos de 7.000 empleos directos a más de 34.000 al cierre del año pasado”.
También destaca el informe una importante participación de las mujeres dentro del personal del sector, subió en 3,2 puntos porcentuales respecto de 2022: “El balance de 2023 arrojó que el 45,2% de los puestos fueron ocupados por mujeres y el 54,8% por varones. La participación de mujeres en roles de liderazgo alcanzó 36,5% de los puestos, por arriba del promedio mundial (33%) y de regiones como Estados Unidos y Canadá (32%) o Europa (30 por ciento)”.